miércoles, 5 de septiembre de 2012

DIAY, ¡SI ES QUE SOIS MUY TUANIS!


     Es extraño marcharse, dejar atrás un lugar.
Darse cuenta de que apenas 10 meses son suficientes para crear buenos recuerdos; muy buenos.
Cuando uno se va de casa, sabe que más tarde o más temprano, volverá. Sin embargo, cuando crear un nuevo hogar, unas nuevas costumbres, unos nuevos amigos en otros lugar, cuando sabes que es pasajero, que algún día terminará… que hoy termina, es más duro.
Es duro porque es bonito, ¡porque ustedes lo han hecho duro! Si no fuese porque me hicisteis feliz, ahora no estaría triste. Por eso, gracias.

Gracias a Alberth por sus bailes, a Jeremy por sus carcajadas, a Carol por no matarme, a Kim… por TODO.

Gracias a la indignación de Sama y Suy, a las cervezas de César.

Gracias a Inma por acompañarnos en tantas aventuras.

Gracias a Marlon, Maikol y Dyan por lo momentos en Moravia.

Gracias a Chino por apreciar mi pisto, a Kerri por tantas cosas y a Jefri por ser Jefri.

Gracias a tanta gente que ni siquiera leerá esto…

El avión ya despega. Mientras la ciudad se hace más pequeña, mis recuerdos se van haciendo más grandes. Me asomo a la ventanilla e intento buscar donde está MI CASA… pero todo está cubierto de un color rojo oscuro. Sin dudarlo, pulso el botón para llamar a la azafata.

    - Perdone, ¿sería tan amable de prestarme un poco de aguja e hilo?


Gracias a ti, mi mitad, porque sin ti ni siquiera podría dedicar esto a todos estos ticos que tantos recuerdos me han regalado para mi vuelta. Te espero en Berlín.



                               Foto: Marta Sánchez Fdez

3 comentarios:

  1. En breve no hará falta aguja e hilo. Todo volverá a su sitio.

    ResponderEliminar
  2. Pero dicen que el mundo gira, que da vueltas, y lo que un día estuvo acá más tarde queda allá. Sin dejar de volver hasta el infinito, y más!

    ResponderEliminar